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sábado, 5 de febrero de 2011

Catarsis en la piscina

Señores,
Una vez expuesto los problemas que conlleva la mala organización me gustaría hacer una reflexión sobre una cosa que me pasó.

Les sitúo, verano del 2009, más concretamente en Junio. Mi piscina acababa de abrirse y yo en plena época de exámenes merecía un chapuzón. No fui vanidoso y acudí a las 7:45 ya que nos cierran la piscina a las 8 de la tarde.

Cuando fui para allá me topé con un vecino con el que empecé a charlar de varias movidas en la piscina mientras nuestro atento socorrista recogía sus cosas. Estuvimos ahí parloteando cuando decidí que ya iba siendo hora de ponerse a remojo mientras mi vecino continúo hablando con el socorrista, se ve que tenía ganas de hablar ese día.

Después de bañarme y hacer el gilipollas cual foca en la piscina salí y cuando me voy a secar... ¡SORPRESA! No estaban ni las chanclas ni mi gloriosa toalla del Real Madrid, que cosa más rara me dije a lo mejor han volao porque que yo recuerde solo estábamos en la piscina mi vecino, el ilustrado socorrista y yo. Coño mi toalla a parte de ser gloriosa es mágica, tengo que sacar partido de ello. Bueno, pensé que tenía que hablar con nuestro socorrista...

Al día siguiente volví a la piscina, y qué casualidad el socorrista no era el mismo.
Probé un día posterior y por fin si que acudió. Iba vestido con un bañador tipo slip rosa para que por si acaso no nos habíamos dado cuenta de que el slip es hortera vamos a llevarlo con un color que nos haga daño a la vista, poca gente queda que lleve estos trapillos.

Le expuse lo que me había pasado, siempre dirigiéndome a él de "usted", como debe de ser, mostrando respeto y humildad. A lo que el me contesto : "CHE BOLUDO CHO NO FUI, NO ME CHAMES LADRÓN". Encima argentino. Hoy la tenemos. Yo no se este espécimen de donde sacó la palabra ladrón porque CHO nunca le llamé eso. Yo solo le dije que antes de que me metiera en la piscina estaban mis cosas en el banco y que después de que el se fuera salí y no estaban allí, algo habrá pasado, hasta el día de hoy que yo sepa ni mis chanclas ni mi toalla tienen el poder de volar, a lo mejor en el rato entre que USTED no estaba y yo me estaba bañando adquirieron ese poder y se marcharon.
Continúo la discusión y el siguió llamándome BOLUDO, con lo cual el banco que tenía a mi lado no lo veía como un mero banco sino como un arma de destrucción masiva. Yo le contestaba que las chanclas me daban igual pero que la toalla por favor me la devolviera.

Al final el me dijo que había llevado unas cosas al jardín de otro vecino con lo que yo le conteste que tuviera la amabilidad de recogerlas , y el con esa gracia argentina y pasotismo que lo caracterizaba me dijo que acudiera yo. Hasta aquí mi paciencia aguantó, pues muy bien ahora vamos a hablar con el administrador. El oyó esa palabra y se encendió una bombilla en su diminuto cerebro que fue rápidamente a recoger mis cosas.
Yo no se donde esta persona ha aprendido a que la propiedad de las personas ajenas no se toca, solo se mira.

Una cosa antes de acabar, yo no tengo en contra de los argentinos nada, creo que son unos salaos buenas personas, menos esta persona.

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